En el ámbito deportivo el uso de la crioterapia se desarrolla en torno a tres ejes principales:
- La recuperación de los esfuerzos físicos
- La mejora de las prestaciones deportivas
- La prevención y recuperación de lesiones
El flujo sanguíneo a los músculos y su oxigenación se ven favorecidos. El número de pulsaciones disminuye y la resistencia aeróbica mejora. La capacidad antiinflamatoria y la aceleración de los procesos regenerativos que proporciona la crioterapia permite una recuperación mucho más rápida de las lesiones, pudiéndose reducir el tiempo de inactividad de forma notable.
En resumen, entre los grandes beneficios que proporciona la crioterapia en el ámbito del deporte podrían destacarse los siguientes: